A continuación se trató del punto para modificar los sueldos de los concejales y del alcalde. Éste ha sido uno de los puntos en los hemos insistido en distintas ocasiones. Lo hicimos en la Comisión para la Creación de Empleo y lo hicimos también en un pleno, aunque no fuese en una moción, sino mencionando la posibilidad. En esa moción, que era conjunta, mencionamos que el recorte aprobado, el propuesto por la Federación de Municipios y Provincias, no era el que nosotros pretendíamos, un 20 por ciento. Ante esto la portavoz del Grupo Popular nos sugirió que si queremos dejar más de nuestro sueldo podíamos hacerlo. Pero he pensado que para que se lo gasten en comidas gratis para lucirse, o en dárselo a las cofradías o en luces para las fiestas lo que ahorren de más conmigo, que mejor no lo hago.
Otra de las mociones que se debatió fue una de la Concejalía en la que se pedía al Gobierno que retire las medidas para la congelación de las pensiones. Para nosotros ésta es una moción puramente electoralista, que enfoca el tema de la congelación de las pensiones como algo aislado, cuando es parte de todo un paquete de medidas que afectan a numerosos colectivos, como a los usuarios de la Ley de Dependencia, que verán cómo se pierde la retroactividad, los funcionarios incluso trabajadores del sector privado que se verán perjudicados por el recorte en las inversiones públicas.
A continuación se vio una moción referente a la reforma de la financiación local. De sobra es conocida nuestra posición a este respecto. Siempre hemos dicho que somos una fuerza municipalista, que defendemos la suficiencia económica de los Ayuntamientos. En este sentido votamos a favor de que el Gobierno central impulse una reforma eficaz de la financiación local, pero al mismo tiempo advertimos que con la nueva financiación autonómica las Comunidades Autónomas tienen cada vez más transferencias y cuentan con más dinero, lo que implica que éstas deben también involucrarse de manera más activa en la situación de los Ayuntamientos y en garantizar que los servicios que desde estos se prestan puedan seguir cubriéndose con criterios de calidad.
Con respecto a las mociones que presentábamos, la referente a la Oficina Única de Información a las personas paradas se aprobó por unanimidad. Se trata de algo muy sencillo; simplemente que toda la información sobre las ayudas que el Ayuntamiento presta a las personas paradas esté centralizada y evitar así que estas personas tengan que ir de concejalía en concejalía para informarse de las prestaciones y bonificaciones de las que disponen.
Bien distinto fue el caso de las mociones sobre las medidas de ajuste aprobadas por el gobierno central. En esta ocasión nos quedamos solos votando a favor. El Partido Socialista votó en contra, y el PP, que dudaba entre la abstención y el voto negativo se decantó por éste último, dado que entendió que casi culpábamos al PP de la situación que vivíamos. Lo que nosotros dijimos fue que las políticas que han llevado a esta situación no dista mucho de las que el PP ha venido defendiendo a lo largo de estos años, con lo que su legitimidad para criticar esta situación puede quedar en entredicho si tenemos en cuenta su discurso estos años anteriores.
Con respecto a la moción sobre el día mundial contra la homofobia. Como el año anterior aceptamos la enmienda del Grupo Socialista para que el Ayuntamiento instase al PP a retirar el recurso que ha presentado contra la Ley de Matrimonios entre personas del mismo sexo.
A continuación pasamos a las mociones del Grupo Socialista, de las debatimos la referente a medidas de ahorro y austeridad de la comunidad de Murcia. Nuestro voto fue positivo, argumentando que para que una administración tenga la más mínima legitimación para pedir un esfuerzo a sus ciudadanos y ciudadanas debe en primer lugar ser ejemplarizante y empezar por ella misma.
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