El coordinador de Izquierda Unida en la Región de Murcia (IURM), José Antonio Pujante, advirtió ayer de que el rechazo al texto estatutario de Castilla-La Mancha en la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados supone «enterrar» ese proyecto «pero no enterrar el problema del agua».
A su juicio, la ventaja actual es que se vive «una prórroga en el crecimiento de las demandas de agua para proyectos insostenibles en varias de las comunidades por las que pasa el Tajo». Sin embargo, se mostró convencido de que el problema de la gestión de sus recursos «volverá a presentarse cuando la demanda se dispare de nuevo, a no ser que se recurra a una ordenación sostenible de esos usos hídricos».
Además, el líder regional de Izquierda Unida indicó que el «trasfondo» del debate sobre el agua responde a «claves electorales y pugnas por el poder en Castilla-La Mancha», y señaló que ha echado en falta un «diálogo» sobre el uso «sostenible, racional y responsable» de ese recurso en las comunidades afectadas. Asimismo, dijo que el «problema» que subyace de ese debate es, además de la utilización del agua, la apuesta de los gobiernos de la Región de Murcia y Castilla-La Mancha por un modelo económico «depredador de los recursos naturales, irracional y totalmente insostenible». «Aunque ahora, como consecuencia de la recesión, se ha producido una prórroga, no hay que obviar que la recuperación del modelo especulativo basado en convenios urbanísticos y campos de golf, que plantea una demanda creciente de un recurso escaso, se puede volver a plantear», precisó el coordinador regional de IU.
JOSÉ ANTONIO PUJANTE IURM
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